Kant y Descartes: Razón, Ética y Realidad Metafísica
Kant: Juicios Sintéticos a Priori y Razón Pura
Tipos de Juicios
Juicios analíticos: Explican únicamente el contenido explícito del sujeto. Por ejemplo: “Todos los cuerpos son extensos”.
Juicios sintéticos: El predicado amplía la información, añadiendo algo nuevo al concepto del sujeto. Por ejemplo: “Todos los cuerpos son pesados”.
Juicios sintéticos a priori: Son juicios que amplían nuestro conocimiento (sintéticos) pero cuya verdad se conoce independientemente de la experiencia (a priori).
Juicios Sintéticos a Priori en las Ciencias
Kant está convencido de que los principios fundamentales de las matemáticas y de la física son juicios sintéticos a priori. Considera que esta característica es lo que otorga a estas disciplinas el rango de ciencias.
Análisis en la Crítica de la Razón Pura
Kant analiza si existen, y cuáles son, las condiciones que hacen posible la formulación de juicios sintéticos a priori en las tres grandes partes de su obra “Crítica de la Razón Pura”:
- Estética Transcendental: Investiga la sensibilidad, considerando sus formas a priori: el espacio y el tiempo.
- Analítica Transcendental: Investiga el entendimiento, considerando sus formas a priori: los conceptos puros o categorías.
- Dialéctica Transcendental: Investiga la razón, considerando sus formas a priori: las ideas de la razón (Alma, Mundo, Dios).
Ética Kantiana: Deber y Buena Voluntad
La ética de Kant se expone principalmente en dos obras:
- “Fundamentación de la metafísica de las costumbres”
- “Crítica de la Razón Práctica”
Usos de la Razón
Para Kant, aunque la razón es única, tiene distintos usos:
- Uso teórico: La razón se ocupa de conocer los objetos de la experiencia.
- Uso práctico: La razón se ocupa del ámbito de la moralidad, de las decisiones y acciones.
Fundamento del Deber Moral
Kant busca el fundamento del deber moral. Como considera que el deber debe ser universal y necesario, su ética debe basarse a priori (independientemente de la experiencia). Las éticas anteriores, que se han fundamentado en la experiencia (buscando la felicidad, el placer, etc.), son llamadas por Kant éticas materiales. Frente a ellas, propone una ética formal y universal, una “metafísica de las costumbres”.
La Buena Voluntad y el Deber
Un concepto básico en la ética kantiana es la buena voluntad. Kant distingue entre actuar conforme al deber (legalidad) y actuar por deber (moralidad). No toda acción legal es necesariamente moral. Obrar por deber es hacerlo simplemente por respeto a la ley moral.
Imperativos Morales
La ley moral se presenta a la voluntad como un mandato, que se expresa en imperativos. Kant distingue dos tipos:
- Imperativos hipotéticos: Ordenan una acción como medio para conseguir un fin (Si quieres X, haz Y).
- Imperativo categórico: Ordena una acción como necesaria en sí misma, sin referencia a ningún otro fin. Es el único propiamente moral. Una de sus formulaciones es: “Obra sólo según aquella máxima por la cual puedas querer que al mismo tiempo se convierta en ley universal”.
Autonomía de la Voluntad
La autonomía de la voluntad (la capacidad de la voluntad de darse a sí misma la ley moral) es esencial en la ética kantiana, siendo el fundamento de la libertad y la dignidad humana.
Descartes: Dios y el Mundo Corpóreo
Prueba de la Existencia de Dios
El punto de partida de Descartes es el “yo pienso, luego existo” (Cogito ergo sum). El yo pensante se caracteriza por poseer ideas. Descartes analiza estas ideas para ver si alguna le permite afirmar una realidad fuera de la mente.
Las ideas tienen una doble vertiente:
- Como modos de pensamiento (realidad formal): Todas son iguales en tanto que actos mentales.
- Como representación de algo (realidad objetiva): Difieren según lo que representen. Unas contienen más “realidad objetiva” que otras.
Argumenta que la causa de la realidad objetiva de una idea debe tener al menos tanta realidad formal como la realidad objetiva contenida en la idea. El yo pensante posee la idea de Dios como una sustancia infinita, eterna, inmutable, omnisciente, omnipotente. Dado que el yo es una sustancia finita, no puede ser la causa de una idea con una realidad objetiva infinita. Por lo tanto, la causa de esa idea debe ser una sustancia infinita que realmente existe fuera del yo: Dios.
Dios como Garantía de Certeza
Una vez demostrada la existencia de Dios, que es infinitamente bueno y veraz, se descarta la hipótesis del genio maligno engañador. Dios se convierte en la garantía del criterio de certeza: todo aquello que percibimos con claridad y distinción es verdadero.
Prueba de la Existencia del Mundo Corpóreo
Descartes se pregunta por la causa de las ideas de las cosas sensibles (el mundo externo). Estas ideas deben tener una causa. No puede ser el yo (porque a menudo se presentan contra mi voluntad) ni Dios directamente (porque Dios no es engañador y tenemos una fuerte inclinación natural a creer que provienen de cuerpos externos).
Por tanto, la causa debe ser una realidad externa corpórea. Dios garantiza que a nuestras ideas claras y distintas sobre los cuerpos corresponde una realidad material extramental.
Cualidades Primarias y Secundarias
Descartes afirma que solo conocemos con claridad y distinción las cualidades primarias de los cuerpos (extensión, figura, movimiento), aquellas que son matematizables. Las cualidades secundarias (color, olor, sonido) no existen objetivamente en las cosas, sino que son afecciones producidas en el sujeto.
Mecanicismo Cartesiano
A partir de las cualidades primarias, Descartes desarrolla una Física mecanicista. Interpreta la naturaleza como una gran máquina regida por leyes necesarias del movimiento. Rechaza las explicaciones teleológicas (basadas en fines) en la física. Incluso los seres vivos son considerados complejos autómatas.